Después de desembarcar durante la noche del viernes a 70 personas en el puerto de Lampedusa, el remolcador Open Arms, con 195 personas a bordo, ponía rumbo a Brindisi, nuevo puerto de desembarco asignado por las autoridades italianas, a causa de las malas condiciones meteorológicas, donde desembarcamos el domingo.
Mientras, la noche del miércoles al jueves nuestro velero Astral rescataba 2 pequeñas embarcaciones metálicas, con un total de 62 personas, entre las que había varios casos médicos y una mujer en avanzado estado de gestación y en trabajo de parto, a las que finalmente desembarcamos de madrugada en Lampedusa.
Astral volvió a zarpar la tarde del viernes y durante la noche, tras 3 complicadas operaciones de rescate de embarcaciones muy precarias de hierro a la deriva, desembarcaba en Lampedusa a otras 136 personas, entre ellas 35 mujeres -una de ellas embarazada- y 4 niñxs.
En total, los equipos del Astral y del Open Arms asistieron y rescataron a 985 personas en el Mediterráneo central en las últimas dos semanas.
Durante los últimos días hemos encontrado también pequeñas barcazas vacías sin poder averiguar si las personas a bordo habían sido rescatadas o no. Una muestra más de que la situación en el Mediterráneo central es cada vez más crítica.
Es, por lo tanto, fundamental que las autoridades italianas vuelvan a asignar puertos de desembarco más cercanos, de modo que sea posible llegar a la zona SAR lo más rápido posible, para proteger vidas y evitar que haya aún más víctimas inocentes.
Con muy pocos recursos, pero mucha determinación, hemos rescatado hasta ahora a más de 68.000 personas, pero el mar se sigue tragando vidas inocentes.
Fotos: Matias Chiofalo / Anna Surinyach