Proteger las vidas en peligro es nuestra misión, nuestro compromiso y nuestra obligación. Porque cuando hay vidas en juego en el mar, sólo hay dos opciones: protegerlas o dejarlas morir.
Desde 2014 más de 26.912 personas han perdido la vida en el Mediterráneo, convirtiéndolo en el cementerio más grande del planeta. Allí volvemos, para proteger las vidas en peligro más vulnerables. Porque rescatar significa salvar vidas, pero también garantizarles la dignidad a la que tienen derecho y que se merecen todas las personas, vengan de donde vengan.
Hoy, más que nunca, eres muy importante en nuestro equipo y te necesitamos con nosotros misión a misión. Sin tu apoyo, no será posible.