El proceso contra el exministro del Interior italiano Matteo Salvini por lo ocurrido durante la misión 65 en agosto de 2019 se ha cerrado de manera definitiva.
Tras cuatro años de recursos y energías dedicadas a este proceso, después de pedir justicia, contar los hechos y aportar testimonios, el Tribunal Supremo italiano ha decidido que nadie es responsable del infierno vivido por esas 147 personas, que permanecieron durante 19 días en el mar sin un puerto seguro donde desembarcar.
Un proceso puede terminar, pero no nuestra lucha ni nuestra memoria.
Por otro lado, Maurizio Belpietro, director de la revista Panorama en Italia, ha sido condenado por difamación por haber definido como “piratas” a las organizaciones humanitarias que operan en el mar, en la portada de su revista en noviembre de 2022.
Belpietro deberá indemnizar a Open Arms, AOI – Rete Nazionale, EMERGENCY, Sea-Watch y a otras ONG implicadas.
La justicia reconoce que la solidaridad no es un crimen y que la difamación contra quienes salvan vidas tiene consecuencias.
Un resultado positivo y otro negativo, pero el mensaje es claro: quien intenta impedir el respeto de los derechos humanos actúa siempre contra la vida y la verdad.
Open Arms seguirá defendiendo la humanidad en cada rescate, en cada denuncia y en cada acción, porque salvar vidas no es negociable.
